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Por Marcelo Vera , 19 de febrero de 2021Mitilicultores trabajan para obtener Acuerdo de Producción Limpia que busca fortalecer la sustentabilidad del sector
Son 45 los establecimientos que están participando en el Acuerdo de Producción Limpia (APL) para así obtener el sello azul que los certifica como lugares que se apoyan en la sustentabilidad para alcanzar sus objetivos.
En ese sentido, se ha consultado a varios de ellos sobre cuáles han sido sus mayores desafíos para obtener el certificado y qué es lo que más los motiva a seguir adelante, pese al contexto de pandemia por Covid-19.
Uno de ellos es César Calcagno, de Chovi, localidad de San Juan, quien comentó que desde que partieron con el APL, “ha sido fantástico, ha cambiado el concepto de ver la higiene y limpieza, hay más hábitos por mantener el medioambiente limpio, como reutilizar, limpiar” y agrega que “desde el momento en que nos instalamos en el mar, hay que dejarlo tal y como lo encontramos: limpio”.
En esa línea, comenta que quienes trabajan con él han tenido un cambio de mentalidad desde que empezaron con el APL con respecto al medioambiente y que “generar ese hábito es un logro para todos”.
Esto ha sido bueno para la industria, ya que cambiar la forma en que se trabaja por una más sustentable, hace que se cree un mayor compromiso y que quienes están en los centros entiendan la importancia de ello.
Guillermo Bahamonde, de la localidad de Calen, comenta que uno de los grandes cambios que ha habido en la industria es el de pasar de las boyas de plumavit a las de plástico, pues “esto mejoró el tema de la contaminación en las playas, por ejemplo, en el sector de San Juan de Calen no hay plumavit en las playas como se veía antes” e indicó que “el APL dio más impulso a cambiar esto, porque nos comprometimos más nosotros como mitilicultores”.
Esos cambios han generado mayor motivación en los trabajadores de la industria de los choritos, ya que surgen incentivos para seguir mejorando y certificándose. Son los mismos miticultores los que se ponen desafíos, como es el caso de Carlos Rojas, de la localidad de Quetalco, quien señaló que surgen iniciativas propias “como indicar puntos limpios, poner carteles con información para los trabajadores” y que “los mismos trabajadores han modificado su forma de tratar al medioambiente gracias al APL, hemos visto como surgen los cambios”.
Junto a ellos, son muchos otros los establecimientos que se preocupan por obtener un buen puntaje y así lograr la certificación, demostrando motivación por parte de todos los operarios y generando importantes cambios, tal como señalan los mitilicultores, quienes se alegran por la buena disposición de todos los trabajadores por cuidar el medioambiente.
Finalmente, Yohana González, gerente general de AmiChile, reconoce y felicita a todas las empresas adheridas al APL y en especial a los productores pequeños, quienes encuentran en este acuerdo, beneficios para seguir mejorando sus procesos, dándole más valor al cuidado del entorno donde desarrollan su actividad, además de implementar sistemas de gestión que antes de esta iniciativa muchos no tenían, “realmente es reconfortante escuchar lo comprometidos que están con el APL que busca, justamente, avanzar en la sustentabilidad de nuestra actividad”, concluye.
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