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Por Claudia Sepúlveda , 29 de junio de 2021Vecinos de Chaitén y Terao trabajan en la gestión de residuos a través del compostaje
Como parte del programa #boyacompostar, Salmones Camanchaca entregó vermicomposteras a 30 familias de Chaitén y Terao. Su objetivo es promover la gestión de residuos en los lugares donde opera la Compañía.
El programa considera la capacitación en vermicompostaje, durante seis meses, entregando a los beneficiarios todos los implementos para realizar la gestión de los residuos en sus propios hogares. El vermicompostaje es un método que se utiliza para gestionar los desechos orgánicos a través de lombrices californianas, las cuales, al comer los alimentos, generan dos tipos de hummus: líquido y sólido, ambos muy beneficiosos para nuestras plantas.
Las vermicomposteras, a su vez, son fabricadas a partir de boyas de la Compañía en desuso, que luego de un proceso de reciclaje, vuelven a tener una segunda vida útil. Con las boyas de 3000 litros, se hacen 2,85 vermis, es decir, casi 3 vermis con 1 boya. El programa es gestionado por FUE (Fomento Upcycling Empresarial) y cuenta con el apoyo del Gobierno Regional de Los Lagos y CORFO.
En representación de la comunidad, Alejandra Andrade, presidenta de la Junta de Vecinos El Arrayán, de Terao Bajo, celebró la iniciativa. “Quiero agradecer a la empresa Salmones Camanchaca y la agrupación FUE por esta oportunidad de participar en el compostaje. Me parece que va a ser de gran ayuda, para que los grupos de familia aprendan a reutilizar lo residuos y a producir menos basura”.
“En Salmones Camanchaca estamos convencidos que el desarrollo sostenible requiere del trabajo colaborativo entre las autoridades y las comunidades en las que estamos insertos, conscientes de que cada una de las partes tiene su propia responsabilidad en el cuidado del medio ambiente y que iniciativas tan simples como el reciclaje de residuos domiciliarios pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible”, dijo Alfredo Tello, Gerente Técnico y Sostenibilidad de Salmones Camanchaca.
Por su parte, María Elena Ramdohr de FUE, destacó el interés y compromiso de los vecinos, quienes primero debieron inscribirse para participar en el programa. “Estamos muy contentos con el entusiasmo que han demostrado los vecinos de Chaitén y Chonchi, quienes se han hecho un tiempo para aprender a reciclar y de esta manera contribuir a mejorar su calidad de vida y la de sus vecinos”.
Sonia Mondaca, vecina de Buill, quien también participa del programa, agradeció la iniciativa y comentó que fue a un taller, tanto informativo como educativo. “Me pareció excelente, estaba entusiasmada porque había conseguido compostar, pero solo de manera orgánica. Me pone feliz que se vayan sumando cada vez más personas y para que puedan aprender, porque a veces a una no la toman en cuenta y este tipo de actividades ayuda, para tener información y conocimiento”, aseguró la vecina de la comunidad.
Teresa Andrade, quien fue parte de la actividad, destacó la iniciativa y aseguró que le ha servido para ahorrar. "Me impresiona la abundancia de desperdicios que uno desecha. Antes uno hacía hoyos y lo enterraba, pero ahora quiero utilizarlo para abonar la propia comida, estamos trabajando para tener algo más sano y natural. Ahorramos porque no tenemos que comprar abono, tenemos abono natural (humus) para nuestras plantas."
"Es algo que para nosotros es un aprendizaje, mejoramos nuestros huertos. Me ha gustado muchísimo este programa, a la gente le llama la atención, muchos quieren tener la vermicompostera y postular al programa.", agrega Eufemia Delgado, vecina del sector.
#boyacompostar tiene una duración de seis meses y considera tres etapas claves: capacitaciones en la técnica de lombricultura y compostaje, seguimientos periódicos para conocer los avances de las familias, y una ceremonia final de cierre del programa donde se celebra la cosecha del humus, elaborado de las vermicomposteras.
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