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Por Pablo Barría , 29 de julio de 2021Alcoholismo, abandono y situación de calle en la esquina con más muertes de Puerto Montt
Tres pequeñas casas o animitas recuerdan que la muerte ha estado presente con anterioridad en esta esquina de las calles Puerto Williams con San Luis, en la población Manuel Rodríguez de Puerto Montt. En total han muerto seis personas durante los últimos años, la mayoría en situación de calle. Algunos de los decesos ocurrieron por las bajas temperaturas, otros por infarto y la noche de este miércoles falleció un hombre por la acción de terceros. Era conocido como “el Ojito”, quien -según sus amigos- había salido recién de la cárcel tras cumplir una condena de cinco años por homicidio.
“Ojito”, Víctor Paillahueque Yáñez de 44 años, fue golpeado por un desconocido en la cabeza, aparentemente con una piedra, lo que le provocó un TEC abierto de carácter grave. Pese a las atenciones médicas que recibió en el Hospital de Puerto Montt, la lesión le provocó la muerte cerca de las cuatro de la madrugada.
A los habitantes del lugar este hecho no les extrañó. En la esquina, las tres casitas o animitas construidas por una vecina del frente, recuerdan la historia de dolor que han protagonizado quienes se reúnen a beber alcohol, todos sin hogar. En las pequeñas construcciones están los nombres de las víctimas, que murieron por hipotermia o de un infarto, como ocurrió con un vecino que vivía solo, justo al lado de las improvisadas grutas.
Patricio, uno de los hombres que está habitualmente en el lugar, dijo que “el vecino llevaba tres o cuatro días muerto en la casa”. El hecho ocurrió la semana pasada. Patricio -que prefiere no dar su apellido- ha tenido una vida dura. Reconoce que no tiene a nadie, ya que su esposa murió de un infarto. Desde entonces se dedicó a la bebida y a los amigos de esa esquina. “Conocí a cada uno de los que murió aquí, todos eran mis amigos. A Ojito, creo que realmente le querían sacar su celular… dicen que lo mataron con una piedra”, aclara.
José Gutiérrez es otro vecino del sector y también reconoce que esa esquina es el lugar de reunión habitual para beber con sus amigos. También relata que “Ojito venía saliendo de la cárcel, había cumplido una condena de cinco años por homicidio”. Afirmó que vio a su amigo, cerca de las nueve de la noche de este martes, cruzar la plazoleta del lugar y sentarse a beber. Más tarde, aseguró, apareció un individuo que lo atacó con una piedra y huyó.
La vecina del frente, Victoria Alvarado, reconoció que ella construyó las casitas para recordar a los fallecidos. "Con mi esfuerzo, mi trabajo y otro amigo hicimos estas casitas. Ahora estoy pensando que tendré que hacer otras casitas más”.
Por su parte, el capitán de carabineros de la 5ta. Comisaría de Puerto Montt, Daniel Corvalán, señaló que ya se realizó una búsqueda del victimario, de acuerdo a las características que dieron los testigos, pero no hubo resultados. "Se desplegaron todos los dispositivos de carabineros en la ciudad de Puerto Montt, con el fin de lograr atrapar a esta persona, no logrando el objetivo”, enfatizó el oficial.
¿La Esquina de la Muerte?
Desde la otra vereda, la vecina Amanda Oyarzo, dijo que han efectuado una serie de reclamos a la municipalidad y la policía, sin contar los varios ofrecimientos que recibieron de candidatos políticos. Sin embargo, hasta ahora nadie se ha hecho cargo del problema. “Esto se viene arrastrando hace años y ya se transformó en la esquina de la muerte. Todos estos días hemos tenido fallecidos. Ayer temprano uno y en la noche otro”, dijo la mujer.
Para la policía el lugar siempre está con servicios preventivos. Aclaró el capitán Corvalán, quien reconoce que “si esto no tiene una continuidad en el tiempo, respecto de crear una conciencia en las personas, esto continuará ya que el 70 por ciento de ellas están en situación de calle”.
La esquina de las calles Puerto Williams con San Luis, en la población Manuel Rodríguez, es un barrio antiguo, donde las casas añosas delatan la construcción de casi un siglo. Sus vecinos, también mayores, están cansados, ya que su barrio ha sido prácticamente tomado por personas que viven al margen de la sociedad, que se convirtieron en alcohólicos o drogadictos. Creen que ellos no existen para el Estado o están absolutamente olvidados. Incluso ya no tienen miedo de ser estigmatizados como la esquina de la muerte, siempre y cuando alguien los ayude a salir de su complejo entorno, el mismo donde fallecieron tres personas en menos de una semana.
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