Los chilenos consumen alrededor de 200 kilos de comida rápida por persona al año

Según un reciente estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México, Chile y Argentina se encuentran a la cabeza entre los países de Latinoamérica que consumen mayor cantidad de comida rápida, con un empate en el primer lugar entre México y Chile, países que consumen un promedio de 200 kilos por persona al año. En segundo lugar queda Argentina, que alcanza los 185 kilos.

Si bien estas cifras podrían ser alarmantes, el estudio aclara que hay una tendencia en búsqueda de la “comida rápida saludable”. A pesar de que tradicionalmente asociamos comida rápida con poca calidad y problemas de salud, el mundo está cambiando y cada vez somos más conscientes de lo que comemos y cómo puede impactar nuestra salud o incluso nuestro ecosistema, ya que el consumo de carne de res se ha comprobado como uno de los factores que más impacto tiene en el calentamiento global debido a los gases que emite el ganado.

Sin embargo, el agitado ritmo de vida, sobre todo en las grandes ciudades, no deja muchas opciones. Por eso la comida rápida sigue siendo una opción importante, en la cual comienzan a notarse los cambios debido a la presión de los requerimientos por parte de los consumidores de una comida más saludable y ecológicamente responsable. 

Seguir una alimentación saludable no depende solo de las cadenas de comida rápida, sino en mayor medida de los hábitos de los consumidores. Para lograrlo, existen muchos pequeños cambios que pueden contribuir a generar mejores rutinas alimenticias:

¡Dedicar tiempo a la preparación! Es conveniente dedicar un tiempo cada semana a planificar las comidas saludables, y comprar los ingredientes que se necesiten para su preparación.

Comer un arco iris de frutas y verduras. Una forma fácil de saber cuáles verduras y vegetales incluir en tu dieta está en el color de estos. Mientras más variedad de color en nuestro plato será mejor, no solo será más vistoso y provocativo sino que cubrirá una mayor variedad de nutrientes y vitaminas. 

Evita las tentaciones. Si las galletas en la alacena son una tentación difícil de resistir entonces es mejor dejar de comprarlas. No pasa nada por darse un capricho, pero compra una sola galleta en lugar de un paquete entero.

Bebe más agua. A menudo confundimos la sed con el hambre y nos deshidratamos. Asegúrate de beber mucha agua y mantenerte hidratado, especialmente durante los meses de verano.

Cuando comas en restaurantes o recibas comida a domicilio, opta por opciones más saludables. Los alimentos como el sushi son excelentes, ya que están llenos de nutrientes como el omega-3. Plataformas como PedidosYa son útiles de tener a mano, ya que pueden entregar sushi a domicilio en la puerta de tu casa o en tu lugar de trabajo en pocos minutos y resolver de ese modo un almuerzo o una cena saludables.

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