"Fiscal haga la pega": la angustia de los quiosqueros de Puerto Montt por ola de robos

Patricia está cansada. Su quiosco ubicado en las afueras de un sucursal bancaria y frente a la Corte de Apelaciones, en una de las esquinas de la plaza de Puerto Montt, ha sido robado tres veces durante los últimos meses. Y no es el único de estos pequeños comercios -con los tradicionales diarios, revistas, confites y cigarrillos- que han sido abiertos por ladrones durante las noches. Justamente los cigarrillos se han convertido en el botín predilecto de los antisociales. 

Esta vez las latas del quiosco de Patricia Soto fueron abiertas desde abajo y aparte de robar un millón 200 mil pesos en especies, le destruyeron buena parte de lo que estaba en el interior.

“Los libros quedaron tirados en el suelo, cigarrillos. Sacaron las monedas, los confites y los cigarrillos. Yo llegué a las cuatro de la mañana a reconocer cómo había quedado mi quiosco. Siempre es lo mismo. Y los carabineros rondaron durante varias noches e hicieron su trabajo. Ellos lo lograron. Ahora los fiscales y los jueces deben hacer la pega, que se cumplan las leyes. Acá siempre criticamos a carabineros pero ellos cumplieron, yo se los agradezco porque detuvieron a los responsables. Yo le digo: señor fiscal ahora haga su pega”.

La detención de dos personas fue confirmada por la capitán Patricia Olivares, de la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Montt. “En la ronda de calle Varas se fiscalizó a dos sospechosos en la noche. Al ser controlados tenían especies como cigarrillos, chicles y novelas. Y se coordinó para saber si había algún ilícito, lo cual se confirmó. Y justamente se presentó en la guardia una persona denunciando que su quiosco había sido robado. Ambos fueron detenidos por personal policial y las especies fueron incautadas y reconocidas por la víctima. Las dos personas fueron pasados al control de detención”, confirmó la oficial.
 

Claro que la ola de robos no sólo ha afectado a los locales del centro de Puerto Montt sino también a otros de barrios. Juan Carlos Moraga dueño del quiosco ubicado en calle Egaña también fue víctima de un robo. “Me rompieron el techo y me robaron todo. Partiendo por confites, bebidas y además me rompieron una vitrina los condenados. Fueron dos hombres y una mujer, que fueron captados por las cámaras de un vecino. Son cabros jóvenes que andan angustiados, son pasteros que andan robando. Tal vez sean los mismos que le robaron a mi colega del centro. No es posible que nos roben aquí casi al lado de los Tribunales de Justicia”, reflexiona el quiosquero.

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