Economía
13 de diciembre de 2024 | 19:17¿Cómo organizar la economía familiar para los últimos días del año?
Diciembre es uno de los meses del año donde aumentan los gastos, esto debido a tradiciones culturales y sociales como la Navidad, reuniones familiares, eventos del trabajo y las celebraciones de fin de año. Para una familia promedio en una economía ajustada como la que vivimos hoy en día, este mes puede generar estrés financiero si no se planifica adecuadamente.
El primer consejo que realiza Fernando de la Costa Lara, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Austral de Chile (UACh), es identificar los ingresos reales que tiene cada familia. Esto con el fin de tener un presupuesto realista.
Según el docente de FACEA, el aumento de gastos en diciembre se debe a las tradiciones vinculadas al deseo de compartir y celebrar, que impulsa la compra de regalos y realización de eventos sociales y familiares. También al efecto marketing y ofertas, esto debido a que las campañas de las tiendas y comercios generan presión social para consumir. Los anterior sumado a la falta de planificación, ya que la mayoría de las personas no anticipa estos gastos con suficiente tiempo.
“Es importante identificar los ingresos disponibles, tanto fijos como una proyección conservadora de los variables. También es necesario clasificar los gastos e identificar cuáles de ellos son los esenciales, tales como comida, cuentas de servicios básicos y transporte, junto a los no esenciales, entre los que encontramos los regalos y decoraciones, entre otros. Una recomendación para enfrentar este mes, es ajustar el gasto en actividades no esenciales según la capacidad real del que disponemos”, comentó el especialista en planificación y gestión estratégica.
Respecto a los regalos y compras de fin de año, Fernando de la Costa, sostuvo que es necesario evitar los créditos, avances o sobregiros de último minuto. “Si no lo puede pagar con los ingresos de este mes, no lo compre. La recomendación es mantener las finanzas ordenadas para empezar el año sin deudas nuevas; pronto vienen las vacaciones y en menos de dos meses el temido marzo”, afirmó.
Sobre el control de gastos emocionales y ofertas comerciales, de la Costa aconsejó dejar las emociones a un lado en las decisiones de compra. “Las marcas saben esto y promueven ofertas tentadoras. Sin embargo, muchas de estas ofertas no son siempre tan favorables como parecen; cotice, compare y decida”, señaló.
“Antes de caer en la tentación, pregúntese si realmente necesita ese producto. Evite las compras impulsivas esperando que las ofertas le den algo más que lo que ya tiene. Si compra asegúrese de que sea algo que pueda aprovechar o usar de inmediato. Si ya tomó la decisión compare si efectivamente es una oferta; hay sitios web de análisis y seguimiento que permiten ver en qué parte de la curva de precio está el producto. Una de las que más uso es www.kanasta.cl”, explicó el académico.
Es bueno pagar en cuotas
Si bien pagar en cuotas puede parecer una solución, en tiempos de incertidumbre económica es importante evitar el sobreendeudamiento. Si se decide pagar en cuotas, es necesario procurar que las cuotas no superen la capacidad de pago mensual de cada persona.
“Las cuotas sin interés son útiles para gastos planificados como electrodomésticos necesarios o bienes durables. La recomendación es evitar a toda costa comprar alimentos o pagar cuentas con esta opción, dado que estaremos comprometiendo los ingresos futuros. Si puede evite las cuotas con interés, esto debido que al final terminamos pagando mucho más por el mismo producto, así las ofertas dejan de serlo. Finalmente seguir la regla de oro, si las cuotas superan el 30% de tus ingresos mensuales, estamos en una zona de riesgo que podrían desestabilizar sus finanzas, razón por la cual la invitación es a tener un presupuesto claro, definido y respetarlo”, sostuvo.
Como consejo adicional Fernando de la Costa sugirió que antes de optar por pagar en cuotas, cada uno debe revisar si tiene suficiente dinero para cubrir ese gasto sin recurrir a crédito y si decide usar cuotas, intentar que no sean de más de 3 o 6 meses; y en caso de regalos muy costosos no superar los 12 meses dado que en la próxima Navidad se superpondrán los gastos de ésta y esa.
Necesidades antes que los lujos
Los lujos en este contexto deberían ser vistos como un gasto opcional, no esencial. Al ser conscientes de las limitaciones económicas, es vital entender la diferencia entre lo que realmente uno necesita y lo que simplemente desean comprar o consumir.
“Si los lujos como un viaje o un producto de alta gama siguen siendo una prioridad, una opción es empezar a ahorrar para esos objetivos a largo plazo. Pero recuerde, en este contexto, vivir por debajo de sus posibilidades y priorizar lo esencial debe ser siempre la primera opción”, afirmó el académico de UACh.
De igual forma explicó en que consiste un lujo y cómo se deben cancelar. “Los lujos solo si podemos pagarlos al contado. Si no puede pagarlos ahora, no lo compre. Esto incluye viajes, dispositivos tecnológicos o cualquier gasto no esencial. En una economía ajustada, un lujo puede ser cualquier gasto fuera de lo básico, como cenas en restaurantes, ropa de marca o entretenimiento costoso”, concluyó el ingeniero comercial.
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