“Operación tejas verdes” permitió desbaratar una fábrica de armas ilegal en la región de Los Ríos

La operación Tejas Verde, liderada por la PDI y la Fiscalía Regional de los Ríos, permitió descubrir y desbaratar la armería y fábrica de armas ilegales más grande que se tenga en registro en el país, la que operaba en la localidad de Liquiñe. Las diligencias permitieron sacar de circulación estas armas, algunas ya construidas y otras en proceso, las que con prensas y herramientas emulaban a las reales.

Frontera

El fiscal nacional Angel Valencia explica que “las armas que estaban en proceso de fabricación en esta fábrica clandestina eran de alto poder de daño, eso es lo que se puede preliminarmente concluir y alguna vinculación con algún otro hecho de violencia en el país es cuestión también objeto de la investigación que por supuesto no me puedo referir”

Por otra parte la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, precisó el lugar donde operaba esta armería ilegal. “Es una fábrica clandestina de armas en la región casi fronteriza con la Argentina, en la zona casi fronteriza con la Argentina de la región de los Ríos, ustedes van a poder apreciar en la fotografía el estado de desarrollo de esa fábrica” detalló.

Las diligencias realizadas en el sector rural ubicado a 171 kilómetros de Valdivia permitieron sacar de circulación esta importante cantidad de armas que según los especialistas de la PDI mantienen un importante poder de fuego. Alejandro Alcazar del laboratorio criminalístico de la PDI en Puerto Montt detalla que “se encontraron distintas partes y piezas de armas de fuego con distinto grado de elaboración, que tenían por objetivo conformar armamento calibre 9 milímetros, específicamente 9x19; y también tenemos una serie de armas o piezas de armas que estaban destinadas a formar parte de escopetas hechizas como se conocen normalmente, que son artificios diseñados para utilizar cartuchería balística de escopeta”.

Asimismo el Director General de la PDI, prefecto inspector Eduardo Cerda, añadió que “estamos dando cuenta de un proceso que fue complejo, riguroso, por la localidad, por la geografía, por lo que implica un trabajo investigativo de esas condiciones que permitió identificar un inmueble en la localidad de Liquiñe, donde había un proceso entre comillas industrializados de fabricación de partes y piezas de distintas armas de fuego. Creo que lo importante a destacar es el hecho de colocar término a esta producción que efectivamente es un riesgo permanente para toda la ciudadanía, todos los organismos de la persecución penal”.

Según los datos, lo incautado se trata de un arma completa de fabricación artesanal de 9 mm, 500 cartuchos de 9 mm, 31 armazones de arma de fuego artesanal, 68 cañones estirados de pistola calibre 9 mm, 69 piezas metálicas del tipo empuñadura, una pistola 9 mm con su cargador, equipos de comunicación radial de diseño militar, inhibidores de señal, visores nocturnos, vestimenta táctica, suministros de supervivencia y primeros auxilios, además de equipos GPS, entre otras piezas.

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