Cuatro claves para entender las fallas informáticas

Este viernes, diversos servicios como bancos, empresas y aeropuertos en distintos países del mundo se vieron afectados por una caída generalizada de Microsoft. Mientras la empresa informó que, gradualmente, los servicios y empresas, comenzaban a operar con normalidad, indagaciones daban cuenta que este “apagón” informático se había producido por la actualización de un programa de ciberseguridad de Crowdstrike, proveedor de la empresa de tecnología estadounidense.

En torno a este tema, el director de la carrera de Ingeniería Civil Informática y Ciberseguridad de la UNAB, Pablo Schwarzenberg, explica por qué se producen estos fenómenos tecnológicos.

El profesor Schwarzenberg explica que “los sistemas informáticos se han vuelto cada vez más complejos con el tiempo, y están formados por múltiples partes que interactúan entre sí para prestar el servicio. Las fallas informáticas muchas veces tienen su raíz en el proceso de liberación de nuevas versiones de un componente informático. Este proceso además de considerar lo nuevo que se quiere agregar o el error que se quiere corregir, necesita identificar el impacto de los cambios que se introducen en el software y asegurarse mediante control de calidad que esos cambios no tengan efectos negativos. Cuando el impacto no se determina correctamente, por error o por existir una relación que no es conocida por el equipo de desarrollo se producen fallas. También las fallas informáticas pueden producirse por errores en la infraestructura, tales como problemas de hardware o en la configuración de la red”.

Consultado sobre por qué se ven afectados distintos servicios de manera simultánea, dice que “la afectación masiva se produce por la interderdependencia que hay entre componentes. Mientras más usos externos tiene un determinado componente, habrá más servicios afectados cuando esa parte del sistema tiene un problema. Estos componentes, que son muy utilizados, se denominan componentes críticos. Uno podría preguntarse si no es mejor mantener los servicios separados y evitar que dependan unos de otros, pero justamente eso va en contra de uno de los principios de la ingeniería de software: la reutilización de componentes , que busca evitar que sistemas que hagan lo mismo se construyan varias veces en lugares diferentes.

¿De qué manera podemos proteger nuestros datos?

El académico de la UNAB aconseja que para proteger los datos personales ante este tipo de incidentes, es conveniente usar el almacenamiento en la nube que muchas empresas ofrecen. “Una buena práctica además es tener una copia local de la información indispensable que tenemos en la nube, que forma que si falla la conexión a la nube podamos seguir accediendo a nuestra información. La mayoría de los servicios de almacenamiento en la nube sincronizan automáticamente los cambios cuando vuelve a haber conexión”, dice.

A modo de conclusión, el investigador UNAB aclara que “lamentablemente estos apagones suceden por fallas que solamente son intencionales si son provocadas por un incidente de seguridad. La forma de anticiparse a las fallas informáticas que tienen las empresas es usar procesos rigurosos de liberación de cambios, que aseguren que la nueva versión de un componente o servicio no presentará problemas al ser utilizado. En caso de tener una falla, las empresas se anticipan a ellas teniendo planes de continuidad operacional y procesos de manejo de incidentes críticos. En la medida que esos planes existen hay mecanismos probados para recuperar el servicio en tiempos preestablecidos de acuerdo a la criticidad de el o los componentes afectados”.

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