La alegría duró solo 2 minutos: Puerto Montt bajó a la segunda división pese a ganar en el final

Los últimos minutos fueron infartantes. Los hinchas, dirigentes y cuerpo técnico de Deportes Puerto Montt no sólo estaban preocupados de lo que ocurría en el estadio de San Felipe -con quien jugaban- sino también del partido que disputaban Santiago Morning y Recoleta. Los nervios aumentaban porque terminaba el tiempo reglamentario y ninguno de los dos encuentros tenía movimiento en el marcador. Con ese resultado, los albiverdes descendían debido a la diferencia de goles con el equipo metropolitano.

Sin embargo, todo parecía cambiar porque en el minuto 90, Matías Colossi convirtió para los delfines. Los jugadores y cuerpo técnico se abrazaron con desahogo. Los hinchas gritaron y celebraron -tanto en el estadio como en sus casas a miles de kilómetros- porque era un final épico. Se lograba mantener la categoría con lo justo. Pero esto es fútbol y en el guión de esta historia aún quedaban escenas. Dos minutos más tarde, en el partido paralelo, en medio de rebotes y enredos en el área, el defensa de Recoleta Fernando Cornejo -que jugó en el velero- lograba meter el balón en el arco.

Todo volvía al comienzo y el triunfo era inútil porque el empate en puntaje en la tabla no servía. Los goles recibidos, que fueron muchos más que los marcados, durante el torneo sentenciaban al equipo de la región de Los Lagos. El sueño de salvarse duró sólo dos minutos.

De esta manera, Puerto Montt quedó como colista del ascenso con 30 puntos, ya que Recoleta -si bien terminó con la misma cantidad de puntos- tuvo siete goles de diferencia y así pudo asegurar su presencia en la siguiente temporada.

A la hora de los balances, la derrotas de local marcan esta campaña. Una dolorosa fue en la penúltima fecha frente a Barnechea cuando se cayó por 3 goles a cero en el Chinquihue y además hubo golpes en las graderías que incluso terminaron con el arquero Mauricio Vianna detenido y en tribunales.

El próximo campeonato será en la segunda división que es la tercera categoría del fútbol profesional chileno. En ella, ya estuvo el cuadro albiverde hace 10 años cuando este torneo recién se afianzaba. Ya no estará la televisión y tampoco los dineros por sus derechos de transmisión. Habrá que ajustar la caja y adaptarse a una división que tiene sus particularidades.

Para la historia de este último partido de Puerto Montt en la primera B, quedará que hubo un par de minutos de esperanza y de alivio que permitían revertir una campaña horrible. El gol de Cornejo retornó la realidad de golpe y ayudará a entender que el descenso no fue producto del azar sino de un proceso mal llevado y que aún espera respuestas de los responsables.

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