Ascenso y caída de Gervoy Paredes

Gervoy Paredes comenzó su carrera política en Puerto Montt en 2004, cuando fue elegido concejal con un 8,3% de los votos. Su popularidad creció, y en 2008 logró la reelección con un sólido 9,44% y más de cinco mil votos. A medida que ganaba presencia en el escenario local, su rol como concejal fue abriendo camino para nuevas aspiraciones, especialmente tras el anuncio de que el entonces alcalde Rabindranath Quinteros no buscaría un tercer mandato en 2012.

La candidatura de Paredes a la alcaldía no estuvo exenta de dificultades. Con la presentación de firmas para respaldar su postulación, Paredes venció en una primaria interna a otros competidores, incluyendo a Juan Cárcamo de la Democracia Cristiana (DC) y a Gonzalo Pineda, obteniendo mil 900 votos. Su campaña, sin embargo, enfrentó controversias, como la publicación de su ficha de protección social, que lo calificaba con un puntaje equivalente al de una persona en situación de calle, lo que generó críticas y suspicacias en torno a su situación económica.

Al asumir como alcalde en 2012, sus decisiones no pasaron desapercibidas. Una de sus primeras acciones fue el despido de la directora de educación municipal, Sandra Sepúlveda, quien había ocupado el cargo durante la administración de Quinteros. La medida fue vista por algunos sectores como una maniobra política y generó tensiones dentro del equipo municipal.

En su búsqueda por la reelección en 2016, las antiguas rivalidades volvieron a surgir, especialmente con el exalcalde y ahora senador Rabindranath Quinteros, de quien dijo no necesitar apoyo para su continuidad en el cargo y al que llamó “sepulturero” de candidaturas. En este nuevo periodo, uno de los temas más comentados fue la millonaria inversión en la pileta pública, cuyo costo ascendió a 900 millones de pesos, lo que despertó cuestionamientos sobre el manejo de lso fondos municipales.

Ya en la recta final de su segundo mandato y con miras a un tercer periodo, Paredes comenzó a enfrentar un mayor escrutinio. En 2021, una querella por presunto enriquecimiento ilícito condujo a una investigación de la fiscalía, ante la cual Paredes no dudó en responder enérgicamente, cuestionando las acusaciones y defendiendo su integridad. 

Sin embargo, las crecientes controversias y problemas administrativos sellaron su destino, impidiéndole completar su último periodo como alcalde de Puerto Montt cuando fue destituido por el Tribunal Electoral Regional de Los Lagos. 

La última página de su trayectoria política se escribió durante esta semana, cuando fue detenido por los delitos de cohecho, fraude al fisco, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

A continuación puedes ver un reportaje sobre esta historia:

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