La última entrevista del "coloso" del boxeo puertomontino: Honorio Bórquez

Durante la década de los años 60 fue un verdadero ídolo de los puños sureños. Sin embargo, siempre fue de bajo perfil. Su partida también fue silenciosa, en su propio hogar de la población Modelo de Puerto Montt. Honorio Bórquez, más conocido como "El Coloso", falleció este domingo de madrugada a los 77 años de edad. Bórquez fue campeón nacional en múltiples ocasiones y representó a Chile en los Juegos Olímpicos de México 1968. Su última entrevista fue concedida al programa "El Pulso Deportivo" de Vértice TV, donde compartió detalles de su vida, destacando tanto sus logros deportivos como los desafíos personales que enfrentó.

Bórquez recordó su infancia que se inició en Maullín, donde nació y creció junto a su padre. “Mi papá era campesino, era arriero, como le decían antiguamente, el hombre que acarreaba piños de animales de un pueblo a otro, al matadero, o lo cuidaba dentro de los campos que él tenía a su cargo.” recordó en aquella conversación el boxeador recientemente fallecido.

También narró uno de los hechos que marcaron su vida, como lo fue el asesinato de su padre cuando tenía apenas 6 años. “Fue un día de domingo, como dice el verso. Un domingo fatal” rememoró el día cuando su padre fue atacado por una disputa por tierras. “Y aparecieron ellos y se lanzaron donde estaba mi padre lanzando de balazos y lo atacaron con palos, con hachas, con todo. Mi padre era muy fuerte. Así que se defendió y terminó entregando su vida” declaró en aquella ocasión.

Después de estos trágicos hechos la familia se muda a Puerto Montt donde comenzó a entrenar el club Deportivo Lintz a instancia de uno de sus hermanos. Fue en aquella época que se ganó el apodo de "El Coloso" por la fuerza con que golpeaba con ambas manos. “Y empecé a entrenar todos los días. Era fanático. El gimnasio abría a las 6, yo estaba a las 5 parado afuera con mi bolsito esperando que abran” manifestó.

Así se inició una carrera deportiva que lo llevó a coronarse campeón nacional en los años 1967, 1968 y 1969, en la categoría de mediano ligero. Entre sus victorias más memorables, destacó haber derrotado a dos futuros campeones mundiales: el brasileño Miguel de Oliveira y el argentino Víctor Galíndez.

Durante la entrevista, Bórquez reflexionó sobre su participación en los Juegos Olímpicos de México en 1968, donde no logró avanzar más allá de la primera ronda.

Tras retirarse del boxeo profesional, Bórquez se dedicó a entrenar a nuevas generaciones de púgiles, dejando un legado en la región de Magallanes y en su natal Puerto Montt, donde fundó una escuela de boxeo. Además, compartió su experiencia entrenando a internos en el centro penitenciario de Chinchín, utilizando el deporte como herramienta de rehabilitación y disciplina.

Honorio Bórquez deja un legado en el boxeo del sur austral chileno y será recordado no solo por sus victorias en el ring, sino también por su impacto en la comunidad. Su velatorio se lleva a cabo en el gimnasio del Deportivo Modelo de Puerto Montt.

A continuación puedes ver la entrevista completa en el siguiente link:

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