[Opinión] Egaña 60, transición e instalaciones de la memoria

La semana pasada liderado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Patrimonios se realizó el acto de declaración como sitio de memoria al ex cuartel de la Policía de Investigaciones ubicado en Egaña número 60 en la Comuna de Puerto Montt, así como éste, son alrededor de 1.132 los sitios que durante la Dictadura Militar fueron usados como centro de detención y torturas para cientos de personas en nuestro país. Este edificio ubicado en pleno centro de la comuna de Puerto Montt, aún conserva las instalaciones sin grandes modificaciones en relación al periodo en que fue ocupado como centro de detención y, además, guarda en cada uno de sus rincones la historia tímidamente contada por quienes estuvieron apresados allí, las víctimas de torturas y por las familias de quienes ya no están.

La declaratoria de un sitio de memoria de este tipo, se suma a los cerca de 65 sitios de memoria declarados a la fecha en Chile, acto que supone un desafío importante para avanzar en el rescate de la memoria histórica y la sensibilización sobre el valor de la democracia y el respeto por la vida. Convengamos que recatar la memoria histórica implica el reconocimiento, la preservación y la difusión de los acontecimientos del pasado, especialmente aquellos relacionados con violaciones de derechos humanos y conflictos violentos sin perder el foco en el presente y el futuro que se construyen a partir de los aprendizajes de la historia y superando el factor interpretativo o relativista de los hechos y asegurando que la esencia del relato histórico se enmarque en pilares éticos de respeto, justicia, responsabilidad, honestidad y libertad.

La declaratoria de Egaña 60 es el fiel reflejo de la lucha permanente e inagotable que han mantenido las agrupaciones de derechos humanos en la necesidad de comprender el rescate histórico como la base para construir sociedades más justas, inclusivas y democráticas. Sociedades facilitadoras de la reflexión colectiva y comprometidas con el respeto irrestricto por la vida y la no repetición de vejaciones en todas sus dimensiones.

Por otra parte, no está demás clarificar que la relevancia de avanzar en causas vinculadas a derechos humanos responde a que son éstos los principios universales que garantizan la dignidad, la igualdad, la libertad y la no discriminación las personas.

Egaña 60 está en la importante transición de figurar como el principal centro de detención y torturas de la provincia de Llanquihue, Palena y Chiloé, a figurar como el principal Museo de Memoria en la Región de Los Lagos, transición e hito declaratorio particularmente relevantes en este año donde se conmemoran los 50 años del golpe militar. Ante esto, como gobierno tenemos la certeza que dialogar y educar respetuosamente proporcionan lecciones valiosas en la línea de prevenir situaciones similares en el futuro y promover una cultura colectiva de paz, justicia y respeto por los derechos humanos. Pero además el llamado que hace el presidente Gabriel Boric a firmar y ratificar acuerdos de protección de los derechos humanos desde todos los sectores políticos marcaría un precedente para nuestro país y lo confirman las declaraciones realizadas recientemente por el presidente Boric en España, donde asegura que “nada, ni las diferencias más agudas justifican la violación de los derechos humanos de quien piensa distinto, ni de nadie”.

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