Accidentes comunes en invierno: ¿Cómo evitarlos?

En invierno aumentan las visitas a los servicios de urgencia y áreas ambulatorias por accidentes comunes propios de la época que se pueden evitar. Caídas, quemaduras, intoxicaciones por monóxido de carbono y lesiones por deporte, son algunos de los principales.

Según la Dra. Aliosha Sáez, jefa de Urgencia de Clínica Biobío, las emergencias más comunes de la estación ocurren por los sistemas de calefacción en los hogares. “La población pediátrica sobre todo, al estar en la casa, está más expuesta a accidentes domésticos como las quemaduras por calor, con los diferentes métodos de calefacción como estufa de combustión lenta, y también las quemaduras, por ejemplo, por electricidad”, asegura.

Sobre este período en particular, el Dr. Marcial Ibarra, traumatólogo y jefe del Convenio de Accidentes de Clínica Santa María, agrega: “Las vacaciones de invierno son una época en la que hay un aumento de accidentabilidad en niños y adolescentes, debido a la mezcla de dos factores; uno por la necesidad de realizar actividades entretenidas; y el otro, por el clima frio y lluvioso. Por eso, es necesario estar atentos a las situaciones y acciones que puedan volverse inseguras y es deseable una supervisión por adultos responsables”.

Accidentes infantiles en el hogar

Las bajas temperaturas obligan a los cuidadores a mantener a los niños en los hogares, lo que reviste ciertos peligros que hay que considerar para protegerlos. Algunos de estos son quemaduras por estufas, derrame de líquidos calientes o uso de guateros, y caídas o golpes.

“Se sugiere mantener distancia física de aquellos artefactos que emiten calor, como estufas a gas o parafina, los cuales podrían generar quemaduras por proximidad, sobre todo en los niños pequeños”, advierte el Dr. Ramón Meneses, urgenciólogo de Clínica Santa María. 

En tanto el traumatólogo de Clínica Dávila Vespucio, Dr. Ignacio Farías, afirma que las lesiones más recurrentes durante las vacaciones tienen relación con actividades deportivas, por jugar fútbol o andar en bicicleta. “También hemos visto contusiones que se producen por caídas de escaleras, apretones de dedos en puertas, golpes en la cabeza, caída de sillones o saltando en camas elásticas”, señala.

Por ello, el Dr. Mauricio Cancino, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, indica: “Hay que mantener las áreas de la casa libres de objetos que puedan causar tropiezos o caídas, especialmente en pisos escurridizos. Evitar jugar con agua en áreas resbaladizas y tener precaución alrededor de piscinas, pozos, alcantarillas u otras superficies de riesgo”.

Asimismo, el Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, sostiene que los tropezones o caídas de la cama son los más frecuentes, lo que puede provocar desde moretones a importantes fracturas.

Si ocurre un contratiempo menor, es importante contar con un botiquín de primeros auxilios. Para tratar un trauma en casa se debe aplicar frío local de manera intermitente, “puede ser con un gel pack o hielo, pero no de manera directa para evitar quemaduras”, comenta el Dr. Farías.

Cuando hay heridas, aumento de volumen evidente o dolor que limite al paciente en sus actividades, se recomienda acudir a un servicio de urgencia o centro médico para definir si es solo el golpe o si hay una lesión mayor como esguince o fractura.  

“Ante un traumatismo encéfalo-craneano de mayor envergadura, lo más importante es mantener la columna cervical en línea y tratar de mover al paciente en bloque o derechamente no tocarlo hasta que lo asista algún experto. Para esto, se sugiere llamar a un servicio de rescate”, explica el Dr. Meneses.

Otros accidentes 

También, en esta época, en particular en las zonas de más frío, en las que se producen escarchas matinales, se debe estar atentos a los resbalones, no solo de las personas, sino también de los automóviles.

Finalmente, otro de los desafíos que ocurren en este periodo son las intoxicaciones por monóxido de carbono. “Nunca se debe ocupar un horno a gas, por ejemplo, o una estufa a fuego abierto para calentar un hogar”, dice la Dra. Carolina Herrera, broncopulmonar de Clínica Dávila. La profesional agrega que jamás se debe utilizar un brasero o una chimenea que no tenga un escape hacia el exterior.

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